Desde
la antigüedad el área donde se asienta Casas de Millán, atrajo a
diversos pueblos dejándonos evidencias de su paso en los restos
arqueológicos existentes. Por su situación geo-topográfica y sus
riquezas tanto acuíferas como naturales y la necesidad de un camino que
desde cualquier vado del Tajo en torno al puente de Alconetar, llegara
hasta los sistemas montañosos de puerto de Castilla y Béjar, “el romano”
siguiendo las huellas de vettones, celtas y lusitanos, tendió su vía o
calzada romana Vía Lata o Vía de la Plata, por el puerto natural de Los
Castaños, siendo construida sobre el año 95 A. de C. por PVBLIO LVCINIO
CRASO.
Este
camino o calzada comunicaba el territorio de los astures con la fértil
Bética. Recibe su denominación por ser la ruta que conducía a los ricos
yacimientos auríferos y argentíferos del noroeste hispánico. Otros
consideran que su nombre data de la época musulmana, de la palabra
“ál-balata” que en árabe quiere decir camino enlosado¹. La calzada unía
en su tramo principal dos ciudades fundadas por el emperador romano
AUGUSTO-, Emérita Augusta la actual Mérida y Astúrica actualmente
Astorga , pobladas ambas por legionarios veteranos de las guerras contra
cántabros y astures entre los años 29 A. de C. y 19 A. de C. Un ramal
norte unía Astorga con Gigia la actual Gijón a través de Legio hoy León,
y otro ramal sur hacía lo mismo desde Mérida e Itálica la ciudad
próxima a la capital de Sevilla, que fue Hispalis para los romanos, a
Gades actualmente Cádiz. Desde allí era rápida la comunicación por mar
con Roma. Esta calzada atravesaba otras poblaciones como Salmántica
actualmente Salamanca y Norba Caesarina hoy Cáceres. Próximamente amigo
lector, te volveré a hablar de este último lugar.
Por
esta calzada se encauzó todo el trasiego norte-sur de gran parte de la
Lusitania, los romanos querían como bien se indica en el “Itinerario de
Antonino” ( 2) poner en contacto las bocas del río Anae romano, hoy
Guadiana, con la gran vía norte-sur descrita anteriormente formada por
una serie de trayectos que ponían en comunicación directamente Gades con
Astúrica a través de HISPALIS, EMÉRITA, SALMANTICA y OCELO DURI. Por
ella también subieron y bajaron árabes y cristianos durante la
Reconquista, continuando en uso a pesar de su deterioro hasta bien
entrado el S. XX, esta ruta aún hoy perdura como carretera, la N - 630
que sigue sensiblemente el mismo trazado de Gijón a Sevilla, por Oviedo,
Zamora, Salamanca, Cáceres y Mérida, trazado que también seguirá la
futura autovía, que de ser construida llevará el nombre primitivo de
esta antiquísima ruta, “autovía de la Plata”.
Vía
militar primero y mercantil después debió su construcción, junto a lo
expuesto anteriormente, a fines bélicos de penetración y conquista en un
principio, para continuar luego adscrita además de a este servicio, a
dar salida a los numerosos minerales que formaban y forman una auténtica
frontera geológica con las minas del NO. de Hispania. En una palabra el
camino, calzada o vía de la Plata romana se hizo sobre el borroso e
impreciso diseño de la “ruta del estaño”, convirtiéndose entre otras
cosas en vía militar durante la época romana. Lo cierto es que su
construcción hizo posible en las inmediaciones, la aparición de
asentamientos como “mansiones” y “villas” favoreciendo de esta manera la
romanización de estos lugares próximos a ella.
El
origen militar debió ser el primero y más lógico, teniendo en cuenta
que al trasladar Roma la segunda “Guerra Púnica ” a suelo de Hispania y
decidir posteriormente su conquista una vez derrotada Cartago, “el
romano” comprobó la facilidad de la conquista de la zona mediterránea
que los griegos llamaron Iberia donde vivían contéstanos, turboletas y
layetanos y del área de Tartesia con turdetanos y bastetanos, por estar
más acostumbradas a alterar su forma de vida por el contacto que durante
siglos tuvieron con fenicios y griegos. Por textos antiguos sabemos el
papel que las mujeres ibéricas tuvieron en el proceso de relación entre
las sociedades ibéricas y los pueblos colonizadores fenicios y griegos,
éstos solamente enviaban a formar colonias a hombres, que una vez
establecidos se unían con mujeres indígenas. Pero “el romano” pronto se
daría cuenta de que las tierras de la Hispania del interior, no eran tan
fáciles someterlas y conquistarlas como lo fueron las mediterráneas, y
que vettones, lusitanos, celtíberos... no acostumbraban a ser tan
receptivos como lo habían sido los mediterráneos. Un ejemplo de esto
fueron los actos bélicos protagonizados por Aníbal y Viriato, que ha
llevado a algún estudioso² a defender la idea de que Viriato murió en
un lugar de la Sierra de STA. Marina, - dato éste del que te volveré a
hablar más adelante -.
Roma
tardaría 125 años, entre el 154 A. de C. y el 29 A. de C., en
conquistar la Hispania del interior. Para ello tuvo que sostener
guerras: Una contra los celtíberos que terminó con Numancia sitiada
durante diez años. La otra guerra fue contra los lusitanos durante casi
veinte años, desde el 154 A. de C. al 139 A. de C., se enfrentaron
fundamentalmente romanos y lusitanos, aunque también intervinieron otros
pueblos como vettones y oretanos, donde destacó el lusitano Viriato,
pastor y terrateniente que personificó la resistencia indígena a la
conquista romana y que se levantó en armas contra Roma en respuesta a
las matanzas que habían ordenado los pretores Galba y Lúculo, el primero
ordenó asesinar 7.000 indígenas. En el año 140 A. de C. el Senado de
Roma envió tropas al mando del cónsul Servilio Cepión, fundó el
campamento de Castra Servilla, próximo a Cáceres, «ya te recordaré este
lugar luego amigo lector » derrotó a Viriato, que posteriormente fue
asesinado en una conspiración en 139 A. de C., lo que puso fin a la
guerra.
En
el punto donde la calzada romana “ataca” en línea recta el puerto de
los Castaños en dirección hacia el norte, se alza a su derecha la sierra
de STA. Marina, en su cumbre y de extremo a extremo se extienden las
ruinas del castro de Cáceres el viejo como se le conoce en el lugar, y
en la llanada que hay al sur de este castro de Sta. Marina, se extienden
los restos de lo que a mi juicio pudo ser un campamento romano, que
sobre un plano inclinado suavemente está en el lugar llamado La Lombriz -
Croquis-plano del campamento Fig. 3 En él aparece lo que puede ser el
pretorio - edificio del cónsul o general romano en un campamento
permanente - por una piedra, que según Sánchez Paredes³ pudo ver, cuando
en la tarde del 7 de Julio de 1962, visitó las excavaciones realizadas
aquí, en la que se apreciaba escrita la frase “DOMVS PREATOR”.
En
el centro del peristilo de esta casa y puesto también al descubierto en
la excavación existe un pozo cuyo fondo fue removido igualmente,
extrayendo del mismo aparte de fragmentos de tejas y ladrillos, un
águila de plata. El agua sobrante del pozo era conducida fuera del
peristilo por un cauce que formaban varias piedras de granito
perfectamente labradas. Alrededor del patio se abren varias
habitaciones, una de ellas en forma basilical, otras son rectangulares,
tal vez alguna de estas piezas sea la cocina, fueron descubiertos
también mosaicos y pavimentos. Igualmente se excavaron los dos ángulos
inferiores del cuadrilátero, forma que sin duda tuvo el campamento
romano. Por haberse construido sobre un plano inclinado completamente
despejado, los dos ángulos superiores son también fáciles de localizar.
En los dos excavados sólo se perfilan cimientos de paredes en ángulo. La
técnica constructiva empleada en los cimientos de las paredes
excavadas, es la de doble paramento de mampostería de sillarejos, con el
núcleo relleno de argamasa.
Estas
fueron tierras de vettones y lusitanos, tenemos sus restos en castros o
habitáculos como el que existiera en la cumbre de la sierra de STA.
Marina que llamamos “Cáceres el Viejo”, que tuvo un fin defensivo
durante las campañas de Viriato⁴ pero esto no quiere decir que surgiera
este castro entonces, pues hay indicios de que su origen se remonta a
tiempos anteriores: ¿la sierra de STA. Marina es el famoso monte de
Venus donde mataron a Viriato, en la conspiración que puso fin a las
guerras lusitanas después de su derrota ante Servilio Cepión.
En
las paredes situadas al extremo NO. del Castro de STA. Marina que es el
más próximo a la calzada romana, indican que el pueblo asentado en el
campamento romano, logró dominar y convivir algún tiempo con los
defensores del terreno y habitantes del castro, pues en estas paredes se
observa la misma técnica de doble paramento de mampostería de
sillarejos con el núcleo relleno de argamasa, táctica utilizada también
en el campamento romano. ¿Tiene alguna relación el campamento romano de
Castra Servilla fundado por Servilio Cepión vencedor de Viriato, y la
discutida Norba Cesarina cacereña con el campamento de La Lombriz , como
afirman algunos autores?, y ¿por qué, desde no se sabe cuándo, se llama
en Casas de Millán a las ruinas de STA. Marina, Cáceres el Viejo? «Las
respuestas a estas preguntas, amigo lector, te las remito a ti», tengo
la impresión y algo más, de que sí tienen relación, pero para afirmar
con certeza todo esto, se requiere un mayor rigor científico que por hoy
no tengo. Te animo a que tú lo obtengas y termines este capítulo con tu
investigación.
Esta
atalaya natural debió ser magnífica tanto para la defensa como para la
alerta, en días claros puede contemplarse no solamente la cuenca del río
Tajo , sino hasta la zona y comarca de la propia capital de provincia;
Cáceres. Esta tierra donde está enclavado el castro lo eleva casi
exento, aislado por sus cuatro costados, tiene forma alargada
orientándose sensiblemente de SE. a NO., sus dos vertientes son
desiguales, pues mientras que la orientada al norte es sensiblemente de
inclinación tolerable, la que mira al medio día es claramente
impracticable. Su extremo sudoriental es el más próximo a Casas de
Millán. Por el contrario el situado al ocaso forma el llamado Puerto de
los Castaños, sin duda por haber sido en el pasado un castañar inmenso.
Una
particularidad de este castro de Cáceres el Viejo, es el estar
desprovisto de muros de cerramiento en todo su lado sur, precisamente el
orientado hacia la llanura donde se encuentran los restos del
campamento romano. La razón de ello, tal vez debe encontrarse en que por
este lado es inabordable por su fuerte inclinación, otra particularidad
del castro es que el poblado debió disponer de agua pues el muro
exterior, comprende dentro del recinto más periférico una fuente, charca
o abrevadero.
En
sus “Crónicas de excavaciones arqueológico-extremeñas” Sánchez Paredes
llama la atención sobre una puerta en el muro exterior del castro, voy a
referir casi textualmente lo que dice: “... pude observar la
existencia de una puerta, en el muro exterior..., « se refiere al castro
de STA. Marina » ...no recuerdo haber apreciado ninguna otra en los
recintos interiores. Me ayudó a localizarla aquella vereda que moría en
la misma procedente del camino de “los Moros o de la Canal”. No pude
recoger fragmentos de cerámica y no encontré nada de factura romana en
la pequeña excavación que también se hiciera aquí, muy al extremo
occidental del castro más si percaté la existencia de cimientos de
paredes en forma de rectángulo restos de muros con técnicas semejantes
he encontrado en Cáparra y otros yacimientos romanos de la comarca, hay
que tener en cuenta que tiene más de un kilómetro de longitud...”« Se
refiere al castro de STA Marina ».
Como
puede verse, tuvo más suerte que nosotros y pudo observar el castro
antes de que la “la civilización” cambiara el relieve y el paisaje de la
sierra, estoy hablando, claro, de la muy desgraciada y nefasta
reforestación de eucaliptos, su consecuencia fue, que las máquinas
destruyeran gran parte de este yacimiento tan singular y los restos que
aún quedaran en él.
En el sitio de Tebas, encontramos vestigios de esta época. El lugar es particular, posición típica de citanias entre un río o arroyo principal y otro más pequeño que desemboca en aquel, por lo que tales cerros serían inexpugnables y prácticamente inaccesibles en la época prehistórica y antigua por dichos lados. En este caso el río es pequeño, una ribera, la Del Castaño, que viene desde el Cancho del Risco donde nace y corre hacia el Tajo “el Tagus romano” donde vierte sus aguas que en épocas pasadas sirvieron para mover una decena de molinos harineros.
En el sitio de Tebas, encontramos vestigios de esta época. El lugar es particular, posición típica de citanias entre un río o arroyo principal y otro más pequeño que desemboca en aquel, por lo que tales cerros serían inexpugnables y prácticamente inaccesibles en la época prehistórica y antigua por dichos lados. En este caso el río es pequeño, una ribera, la Del Castaño, que viene desde el Cancho del Risco donde nace y corre hacia el Tajo “el Tagus romano” donde vierte sus aguas que en épocas pasadas sirvieron para mover una decena de molinos harineros.
En
este lugar, los romanos dieron culto a alguna deidad; la sociedad
romana ha dejado evidencia de su religiosidad en la existencia de
templos y numerosos altares y lararios de carácter doméstico. Aquí en
este solar de Tebas debió existir un asentamiento y un templo, tenemos
evidencia de ello por la existencia de abundantes restos como
voluminosas aras romanas Figs. 1 y 2 - . Una se encuentra en el muro
exterior de la cabecera o ábside, otra se encuentra guardada en la
parroquial y una tercera ha sido recientemente llevada al Museo
Arqueológico de Cáceres donde está expuesta.
En
los alrededores de este lugar ocupado hoy por una ermita católica
dedicada a Ntra. Sra. de Tebas, se han encontrado tégulas romanas,
cerámicas y tengo noticia de que incluso monedas procedentes quizás de
algún enterramiento.
__________________________
¹ E. Cerrillo Martín. Los romanos de Extremadura. Editorial Regional de Extremadura. Mérida 1985, pág. 19
² Estudio de José Sendín Blázquez sobre Ntra. Sra. de Tebas, patrona de Casas de Millán
³ Crónicas de excavaciones arqueológicas. Extremeñas. De paso por el Puerto de los Castaños. Acampo traviesa. Antonio Sánchez Paredes. Diario de Extremadura 1962
⁴ Idem
Fig. 1 |
Fig. 2 |
Fig. 3 - CROQUIS-PLANO DEL PRETORIO DEL CAMPAMENTO ROMANO |
¹ E. Cerrillo Martín. Los romanos de Extremadura. Editorial Regional de Extremadura. Mérida 1985, pág. 19
² Estudio de José Sendín Blázquez sobre Ntra. Sra. de Tebas, patrona de Casas de Millán
³ Crónicas de excavaciones arqueológicas. Extremeñas. De paso por el Puerto de los Castaños. Acampo traviesa. Antonio Sánchez Paredes. Diario de Extremadura 1962
⁴ Idem
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